En una terapia sexual se abordan las distintas disfunciones sexuales que requieren tratamiento profesional especializado.
Entendemos por disfunción sexual: “aquella dificultad persistente y recurrente que abarca cualquier problema que se produzca en alguna de las etapas de placer del acto sexual: deseo, excitación, orgasmo y resolución y que impida que la persona no disfrute en plenitud su sexualidad”.
Podemos diferenciar las disfunciones sexuales en 4 categorías: Trastornos del deseo sexual, trastornos de la excitación sexual, trastornos del orgasmo y trastornos sexuales por dolor.
Tener una vida sexual saludable, no se trata de performance ni mucho menos, sino de la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, independientemente de la orientación sexual y situación sentimental.
Una vida sexual saludable impacta de forma positiva sobre la persona en su totalidad, aumentando su autoestima y mejorando las relaciones con otrxs y se traduce en un bienestar interior físico y mental.
La sexualidad, aún en el S XXI, sigue siendo un tema tabú. Eso que te atormenta y no te deja disfrutar plenamente tiene solución, lo importante es dar el primer paso y pedir ayuda.